Declarado Monumento Histórico–Artístico, es el único de los monasterios cistercienses zamoranos fundado en una montaña cuya época de esplendor en los siglos XII y XIII le llevó a dominar todo el Valle de Sanabria.
Tras la reconquista y hacia el 897 ó 916, llegarían a estos parajes sanabreses el abad Martín acompañado de varios monjes de San Cebrián de Mazote (Valladolid) en busca de nuevos recursos naturales y pesqueros debido a la catastrófica sequía que asolaba la meseta central, fundando así un primer establecimiento monástico.
Pocos años después y huyendo de la Córdoba musulmana, otro grupo de monjes encabezados por el abad Juan llegarían también a Castañeda reconstruyendo el modesto cenobio de sus ruinas.
El monasterio de San Martín de Castañeda fue una entidad clave en el proceso de feudalización de Sanabria. Jerarquizaba la organización social del espacio en el valle de Sanabria.
Del antiguo monasterio tan sólo han llegado hasta nosotros la iglesia románica y pequeños restos del claustro y de la hospedería.